A veces la vida es una falsa propiedad transitiva. A quiere a B y B quiere a C, pero A ni siquiera conoce a C. Mi amiga M. ha roto con su novio aunque aún lo quiere. Ayer nos informó por mail en dos frases escuetas que irradiaban dolor. En el imaginario romántico de mi adolescente y de esas películas casposas con títulos tan elaborados…
Virginia Galvin
La vida en 5 minutosEse día quedé con B. para ir a nadar. Lo cierto es que lo hacíamos pocas veces, con muchas risas y mucha desgana, y no aguantábamos mucho más de tres o cuatro largos desmayados. Al rematar cada uno parábamos a charlar un rato mientras a nuestro lado pasaban los que se tomaban la natación muy en serio, como la vida. A brazadas lentas y acompasada…
Un hombre está a cuatro patas sobre una colchoneta y le pregunta al que está detrás de él, en pie. “¿Y esta qué postura es?”. -“La del contribuyente norteamericano”. Debo confesar que aún me sorprende la acidez de Los Simpson y esa capacidad de incorporar dos lecturas a cada historia. Una para niños y otra para mayores. Hay gestos elocuentes que lo son aún más…
Punto de partida: detesto las etiquetas estilo “literatura femenina” o “cine de autora”. Sospecho de las feministas furibundas que eliminan de entrada la casilla de los hombres o les hacen bailar al son que ellas tocan para probar que son aptos. Las listas paritarias sólo me parecen bien si ellas valen tanto como ellos. Me aburren los discursos donde se especifican ambos géneros “compañeros y…
Acudo a un centro de quiropraxis donde el médico -unos cuarenta, norteamericano, doctor en medicina general y ocho años de especialización en el fascinante mundo de las articulaciones- te da dos besos al llegar y otros dos al salir desde la primera visita. No lo había pensado, pero el lugar tiene aire de secta. Se llama algo así como “Nuevo amanecer” (¿o ese es el…
“Me he dado cuenta de que probablemente ya he vivido la mitad de mi vida y ahora me dispongo a decirle a todo el mundo lo que pienso”. Pasados los cuarenta acumulamos certezas y nos da por ser muy libres. Pero decir lo que uno piensa, sin circunloquios ni anestesia, a veces se parece a poner en marcha un ventilador o darle una pistola a…
En tiempos de pérdida de intimidad uno debe poner a cubierto algunas cosas. Por ejemplo: el nombre con el que lo llaman en la oscuridad. Me parece bastante íntimo el menú de mi I-pod. No lo había pensado, pero suelo ocultarlo a la mirada de mis vecinos de autobús, como si pensara que, de ver que escucho a Leonard Cohen, pudieran deducir que soy melancólica…
Oye, se te ve el sujetador. Rojo. Tápate. Una amiga de toda la vida es ese ser que vela por ti en la situaciones mas comprometidas. Por ejemplo, cuando asoma un tramo de encaje por una camisa de seda negra que compraste en un arrebato de “porqueyolovalguismo” radical. Lisboa bien merece un rapto de exhibicionismmo. Casi sin hacer ruido se ha convertido en una ciudad…
“Creo que me casé con P. porque me llamaba. Me llamaba aunque le dijera: no me llames. Si no te llaman, es que no te quieren”. Las charlas afterwork han convertido los bares afterwork en los mejores confesionarios del mundo. Uno llega resudado, con la cara caída y cierta incapacidad de urdir mentiras. La extenuación es como la extrema unción. Cada uno confiesa sus pecados…
Conocí a un tipo que coleccionaba citas a ciegas. No tenía, a priori, un criterio de selección muy exhaustivo. Le bastaba que fueran mujeres que buscaban un hombre. La edad era lo de menos, si no sumaba o restaba más de veinte años a los suyos. Puestos a elegir las prefería bellas, pero no espectaculares. Le incomodaba compartir mesa con una starlette que fuera objeto…