Último día del año. Cuaderno de bitácora: anoche me peleé con mi adolescente y fue raro. Parecía una representación de la clásica bronca madre hija, pero muy sobreactuada. Al final, ella se fue dando un portazo no sin antes coger el único objeto que la mantiene unida a su mundo como un cordón umbilical: el teléfono móvil. Era tanta su rabia que se le cayó…
Virginia Galvin
La vida en 5 minutosVeintitantos miembros de mi familia. Una casa rural en medio de la nada. Provisiones para tres días. Un bingo cutre comprado en los chinos con bolas del tamaño de garbanzos. Diez niños. Una suegra, varias cuñadas, dos gatos vagabundos. Una sauna jacuzzi que huele a Eau de Valdemingómez. Y un mantra: ¡¡¡Organizacion, organización!!!! Combínense estos ingredientes con todas las variaciones posibles y un jamón, y……
Mi marido come con buen apetito. Pero no creo que tenga hambre realmente. Mastica, con los brazos sobre la mesa, y fija la mirada en algo que está fuera de la cocina. Luego me mira a mí y desvía la vista.. Se limpia la boca con la servilleta. Se encoge de hombros y sigue comiendo (Tanta agua, tan cerca de casa. R.Carver) Creo que la…
Hay cosas que siempre hago in extremis: Pagar el impuesto de la basura a Gallardón, coserle un roto en el uniforme a Minichuki, comprar los regalos de Navidad y pintarme los labios. Hoy lo pensaba mientras sacaba la barra de Chanel rojo sangre y me miraba en el espejo del ascensor, donde tienes que ser Kate Moss para no parecer una vampira jubilada. Esa luz…
Hace tiempo solía preguntar a los entrevistados: ¿Qué opinan sus ex parejas de usted? La cuestión era recibida con una sonrisa, a veces mueca, y por lo general no encontraba una respuesta contundente más alllá de “eso tendría que preguntárselo usted a ellas/ellos”. Parece que es incómodo sondear a quien uno amó y ya no ama. Quizás porque nos conoce demasiado bien. Quizás porque cuando…
Estos días concentran la mayor cantidad de frases hechas del año. Es como si, a punto de rematarlo, nos viéramos en la obligación de regalar deseos preempaquetados de felicidad. Mis amigos, que son poco convencionales, me han regalado algunas sentencias que debería escribir para no olvidar y en las que pensaré con cada campanada hasta que muera 2012 de aquí a un suspiro. M.J, ex…
Situación: parking de uno de esos horribles malls al estilo nacional donde las familias siempre parece que van en chándal o casi porque “es cómodo y calentito” y las adolescentes engañan a sus madres colando de rondón unas bragas rojas transparentes “porque dan suerte, mama” (“sí, ese tipo de suerte”, pensaba yo esta mañana, porque las madres ajenas somos siempre más listas que las propias)….
Hacerse un Púertolas = desaparecer del mundo. Quedarte en el sofá de casa y dejar que pasen las horas. No es un gesto estrictamente depresivo, sino diletante y un punto ceremonioso. Puértolas, aclararé, era el segundo apellido de mi abuela, una maestra del apoltronamiento que solía aislarse para luego plantarnos queja porque no la habíamos llamado: “Llegaréis un día y me encontraréis muerta en el…
“Por último, en esta mi particular carta a los Reyes Magos (que, como ya sabemos, son los padres) les pediría que hablaran con sus hijos sobre lo útil que resulta para los estudios aparcar todo lo relacionado con el amor y centrarse en el trabajo. Sé que es difícil y no pretendo ocasionar nada parecido a la historia de Romeo y Julieta, pero es importante…
De los libros, prefiero un buen arranque. De la noche, esos minutos en los que sientes que el sueño está a punto de vencerte. De la ducha, el primer chorro caliente. Del amor, el cortejo de los primeros días, ese batir de alas en la boca del estómago. De la clase política, la etapa que precede al descreimiento y la avaricia. De las cenas de…