…Y casi sin darte cuenta el pensamiento, terco, libérrimo e indómito, ha ido haciendo balance del año que ya respira trabajoso y mira de reojo el tictac de un reloj que ahora se llama Alexa y vigila y registra sus yermos estertores. “Alexa, cuéntame un chiste malo y luego piérdete ”. (Y digo yo…¿por qué Alexa no es Alex? ¿Qué mente perversa decidió que el…
Virginia Galvin
La vida en 5 minutosLas personas más solas que conozco están casi siempre rodeadas de gente. “Desde entonces no me duele la soledad -escribió Jorge Luis Borges en “El Aleph”, ahora en mis manos- porque sé vive mi redentor y al fin se levantará sobre el polvo. Si mi oído alcanzara todos los rumores del mundo, yo percibiría sus pasos. Ojalá me lleve a un lugar con menos galerías…
“Puestas al fuego, todas las mujeres son pelirrojas” De acuerdo, André Bretón, recojo tu surreal cadáver exquisito y vomito en arcadas incendiadas: Puestos al charco de la incertidumbre, todos los hombres son pájaros con las alas mojadas, tiritando con dientes como sierras bajo el pico sin filo, devastado… …y las castañas se parecen al amor si están sobre las brasas y crepitan en Fa mayor…
…O puede que el orbayu sea una señal de despedida preanunciada. O ese aviso amenazante de Netflix comunicando que vuelve a subir la tarifa mensual, cual camello sabedor de que sus yonquis harán lo que sea con tal de no volver a la morralla de la tele (salvando a Franganillo, ese dios de la actualidad que hizo de Moscú mi foco de máximo interés in…
En la playa, observo familias con espíritu darwinista. Son la prueba desnuda de que homo sapiens no somos una sola especie. Ni demasiado sapiens. De que somos a pesar de nuestros padres (esa frase que repito y que tiene efecto boomerang contra mí misma). De que cuando nos quitamos la ropa y los zapatos se nos va mucho más que el pudor y la vergüenza…
De pronto me miro los dedos y me han crecido las uñas sin permiso. A su libre albedrío y por efecto acelerado del olvido. Corro a buscar las tijeras y piso arenilla de playa bajo mis pies. Me desagrada su tacto tanto como las lunas blancas que coronan apenas dos milímetros mis manos. Manías de diván que no tengo tiempo ni ganas de explorar. Puede…
“El mundo está erizado de peligros”, decía Lucia Berlin y me lo cuenta su hijo Mark, autor de uno de esos prólogos que son en sí pura literatura donde el hijo no intenta reescribir la figura de la madre y darle un toque épico, dulzón o justificatorio sino que se nota que la tiene asumida. (“Ojalá mis hijas me asuman algún día”, se me escapa…
Leo a Epicteto en estricta soledad, rota sola por la presencia de mi Bronte, que mira distraídamente la Alcarria y sus revoloteos de insectos. El libro –“Manual de vida, Pasajes escogidos” (Ed.arielQuintaesencia) me lo regaló J.E, ese amigo que en su día me recomendó -sin duda preocupado por mis veleidades literarias tan siglo XXI- retroceder dos siglos en mis lecturas (a lo que yo…
Ser joven no es tener veinte años, petarlo en Instagram con tus morritos y aguantar hasta la seis de la mañana sin que te duela el alma al día siguiente. Es sentirse íntima y descaradamente inmortal. Por ti y tus compañeros, pero por ti el primero. El día en el que ya no es así, y empiezas a ver que a tu alrededor silban los…
Y entonces tu amigo, el mismo de hace diez años, o puede que más porque hay fechas que se difuminan como tintas antiguas en los calendarios del olvido que nunca has olvidado, te hace la pregunta no sin cierto pudor. Con preventivo miedo a desatar un tsunami llamado desabrida intimidad o carne viva. -Pero tú… ¿Estás bien? Y sabes, desde luego, que esto no va…