No he celebrado Thanksgiving -y  tampoco el black friday subsiguiente-  porque mi cosecha de otoño la machacó el granizo en pleno estío, y aún recojo los restos entre lágrimas. Además, el pavo se me hace bola y los arándanos, pegajosos y acidulces, no forman parte de mi dieta de afectos severa, astringente y disociada. Hoy a las 4.30 a.m descarriló el tren del sueño y…