1-Engancharme a un libro, a uno solo, desesperadamente y no andar tonteando con muchos y ninguno en esta promiscuidad que me dispersa y trastorna. Quiero ser monógama literaria al menos un ratito. Volver a sentir esa inquietud por llegar y abrir sus páginas, y conquistar en silencio un capítulo o dos o tres, sintiendo que no hay nada más urgente ni más cálido ni más…