Leo a Epicteto en estricta soledad, rota sola por la presencia de mi Bronte, que mira distraídamente la Alcarria y sus revoloteos de insectos. El libro –“Manual de vida, Pasajes escogidos” (Ed.arielQuintaesencia) me lo regaló J.E, ese amigo que en su día me recomendó -sin duda preocupado por mis veleidades literarias tan siglo XXI- retroceder dos siglos en mis lecturas (a lo que yo…
Virginia Galvin
La vida en 5 minutosHe soñado que volvía a Google Maps (Manderley queda mucho más lejos). “Sí, me verás aparecer en lo oscuro, siempre con la misma pregunta. Porque solo cuando la respondas sentirás bien, solo cuando reveles lo que hasta ahora escondes en lo más hondo de ti, diablito”. Amanecí hoy con lamentones de Bronte por cara y pelo, eso que juré que nunca pasaría. De ahí al…
Últimamente braceo a manotazos, los pies enredados en un bancal de algas, falta de oxígeno. Soy una trucha arcoiris, asesina, sobre piedras de aquel río helado, boca ansiosa. Después, saco mi yo más práctico, radical y efectivo. A saber: Planeo chimeneas encendidas y las prendo, somnoliento crepitar de llamas que recogeré mañana con una pala de hierro envejecido. Hay viento en mis oídos y a…
Sostiene solemne mi mentora que “cuando el amor se va, lo que tiene que llegar es dinero” y nos partimos ambas de risa con la sentencia, más propia de una deriva de café a deshoras que de un plan de negocio vital. Desprovista de cualquier ápice de romanticismo convencional, la realidad se rinde a la evidencia y entonces empiezas a entender que se puede amar…
Y entonces algo superior a tu voluntad más terca y militante te detiene. Te para como un guarda malhumorado en el cruce de una calle inhóspita y llena de viandantes decididos a ultrajar al destino a manotazos. Esos que eres tú tantas veces, el pie enredado en un empeño inútil que se pega a la suela como chicle. Te para, por ejemplo, un retraso del…
Siento esa punzada familiar y reconocible de estertores de año y corro al refugio del abrazo de Stevenson, Robert Louis mientras imagino un brindis loco para despedir 2018: “A cuántos lugares no nos hemos acercado llevados por un indicio claro (“ahí me espera mi destino”) y lo único que hemos hecho ha sido cenar y seguir nuestra ruta! (“Escribir. Ensayos sobre literatura”. Ed. Páginas de…
“No he observado nunca los lunares del cuerpo de mi madre, pero conozco hasta en los más nimios detalles los lunares negros, marrones y turbio-traslúcidos del cuerpo de la primera chica a la que acaricié desnuda; las gotas de nostalgia del rostro de Bucarest, los lugares en los que nos detuvimos, nos besamos y nos abrazamos, en los que charlamos, en los que bebimos y…
“En la profunda noche oscura del alma las licorerías y los bares están cerrados”. (Lucia Berlin. “Inmanejable” (Manual para mujeres de la limpieza). Despierto mucho antes de que el sol de la Alcarria se decida a prestar su servicio cotidiano. La casa en ese estadío intermedio entre el estremecimiento y la tibieza. Me envuelvo en la bata gris de estrellas, que huele al humo perfumado…
Los adictos a los comienzos no sufrimos demasiado por el fin del verano. Le dedicamos un responso breve estilo tanatorio gris de ciudad y a correr en cuanto la cortinilla se traga el ataúd rumbo al incandescente Nunca Jamás. Nos espera un “September Issue” vital sin pereza ni lamentos. Estrenar sigue teniendo algo de esa alegría infantil que ayer eran los zapatones del colegio y…
Naturalmente, cuando eres estudiante no valoras el milagro del aprendizaje. De poner nombre a las cosas, de reducir a palabras las abstracciones tercas. Nunca se me va a olvidar el asombro de mi hija “la Artista antes llamada Minichuki” el año que aprendió a leer. De repente aquellos trazos caprichosos cobraban sentido: “Yo lo que veo lo leo”, me soltó un día en el autobús,…