Sostiene Zygmunt Bauman que el miedo es el peligro. En realidad no lo dice así, pero al final uno lee entre líneas aquello que encaja con sus presupuestos intelectuales. El otro día recibí el primer libro que no puede considerarse de autoayuda de los que suelen caer en mi mesa de trabajo (y que celebro con grandes risotadas que esconden una rabia feroz contra quien…