En el hospital de mi cuñada la Enfermera del Amor a los suicidas se los llama técnicamente “precipitados”. Naturalmente, en esta clasificación entran sólo los que se han tirado al abismo. No los que se cortan las venas, engullen un cóctel de pastillas o meten la cabeza en el horno. No se me ocurre nada menos precipitado que planear tu muerte. Subirte a una ventana,…