“A ver quién hace de mujer y me sirve un café“, dicen que dijo el entrenador de la Selección Femenina de Fútbol, un tal Ignacio Quereda. Y no me parece un machista, sino una caricatura del machista. Ese que exhibe su munición pesada sin ambages. Dando por hecho que juega en casa y que esas “chavalinas” -así las llama, cuentan- son presas fáciles que aman…