“Su única hija se había convertido en una piscina”. 1.Esta madrugada he vuelto a Cheever (Relatos, Ed. Emecé). A su puntería letal en la descripción de Nerissa -“una delgada y estéril soltera de treinta años” a la que se le ve la combinación por debajo del vestido y lleva los zapatos “apelmazados de barro”. Afuera unos gatos se enzarzaban en una ceremonia salvaje de maullidos…