Aprecio mucho a los buenos profesionales, seguramente porque no abundan demasiado. Ayer di con una y le hice la ola: ”Muchas gracias, me has atendido fenomenal. ¿Cómo te llamas?”. Anteayer di con el caso contrario y maldije por dentro porque desgraciadamente lo necesito como interlocutor. La mujer se llama Elena y es una comercial de empresa de construcción de pueblo de pocos miles…