“Todo es diversión, el ocio es lo único. Estoy desolado y cabreado”. Lo decía el domingo Rafael Sánchez Ferlosio en una entrevista en la que, una vez más, sacaba las plumas de refunfuñón con causa y argumentos de peso. El periodista lo llamaba de tú, sin duda para alardear de familiaridad, y cada tú me chirriaba más que el anterior. Entendí que quizás me estoy…