De vuelta a casa, sábado noche, hago fotos de Madrid resacoso con el móvil. Se ha convertido en un placer añadido al placer de cenar con amigos y amigos de amigos que no conocía pero de los que llevaba largo tiempo oyendo hablar. Me planteo hacer un diario de madrugadas. Imágenes con un pie breve y nada descriptivo, la sensación y punto. El taxista se…