Encuentro en un supermercado. A esa hora limítrofe a la comida que suele dejar los pasillos de las tiendas vacíos. A esa hora en la que deambula gente que bajó a comprar una urgencia de postre rápido y rico para agasajar a un amigo. Y entonces la veo. Una amiga del colegio, vecina de barrio de siempre. Hasta que se fue a otra ciudad y…
Virginia Galvin
La vida en 5 minutosUn vómito de letras sin príncipe debajo del balcón. By Alicia Martín La primera vez que vi un muerto de verdad no tenía nada que ver conmigo. Lo recordé ayer de golpe, un fogonazo mientras Brontë me paseaba con hambre de otros chuchos por el tanatorio de la M-30. Ese lugar donde he llorado muertos y he pasado ratos de ardiente calor humano y alegría…
Al final me di cuenta de que mi madre tiene razón. Poner visillos a una casa es crucial. Varias semanas después, el boquete enorme de la ventana ha dejado de devorarnos con su lengua negra que cada noche te sumerge en la Alcarria más adusta y voraz. Una simple tela liviana y de sencillo algodón es un escudo contra el abandono, una manta cálida que…
En el cementerio busco a mis hermanos, instintivamente, entre la nube de familia y adláteres que presentan sus respetos a mi tío. Ellos hacen lo mismo. De repente estamos los cuatro, como en una isla sin mar, el pequeño enlazándome por la cintura, yo estrangulándole el cuello, todos sonrientes, y mi madre aprovecha para robarnos una foto con su teléfono antepenúltima generación. -Pero mamá, ¿qué…
Los obituarios siempre me provocan el mismo pensamiento. Son una usurpación, un desatino. Llegan tarde, mienten como bellacos, exageran y ocultan con su niebla hueca de adulación o rabia contenida. Cuando el interesado ya no puede agradecer, revolverse, quejarse, correrse de placer, envanecido. Ayer Chus Lampreave y Manolo Tena. Hubiera sido mucho más provechoso publicar tantas palabras huecas, solemnes, emotivas, dos días antes, tal vez…
Me pregunto cuánto hace que están listos los obituarios de García Márquez (Gabo para casi todos, debían ser íntimos). Y por qué son tan coincidentes. Si la muerte de un grande nos deja frente a un espectáculo tan unívoco que no admite más perspectiva que la del reconocimiento universal, la fanfarria y un cierto tufillo cursi y pelín impostado sobre cómo cambió nuestra vida “Cien…
Cae en mis manos por azar el libro de una escritora de la que había oído hablar por primera vez este verano, también por azar. Piedad Bonnett, colombiana. Poeta. Me habló (bien) de ella Héctor Abad Faciolince, de quien me fío, y ayer volví a casa con su libro “Lo que no tiene nombre” (Alfaguara) en el bolsillo. Con esa excitación que otorga intuir tras…
Conocí a una mujer mayor que asistía a tantos entierros y funerales se celebraban como muertos se contaban en su pueblo y alrededores. Un día, asombrada porque llevaba tres sepelios en una semana y apenas conocía a los difuntos, le pregunté por qué iba a tanta ceremonia fúnebre. “Porque quiero que cuando yo me muera se llene la iglesia de gente despidiéndome de este mundo”….
¿Qué significa que alguien que presuntamente te quiere te regale un ramo de espantosas flores artificiales? No, no estoy hablando de hombres. Pero ayer mi amiga A-2 y yo tuvimos una larga conversación que terminó con una coincidencia inquietante: a las dos nos habían regalado sendos cadáveres. En mi caso, unos tulipanes amarillos que tratan de dar el pego sin éxito con esa textura aterciopelada…