1.No hay nada más democrático que la Luna. Sale para todos, sin excepciones. Anoche, en un paseo marítimo del Sur, una anciana magrebí exhibía frente a mí sus pies hinchados mientras besaba y acariciaba a su nieto entre risas desdentadas. Sus chanclas pobres, a menos de un metro de las de mi hija, que se había lanzado a la arena de la playa con su…