Mi querida Big-Bang: Los caminos del placer son inexcrutables. Pero los del gatillazo, aún más. Mi amiga F. tiene un novio ingeniero aeronáutico y un pijama con un búho fluorescente de esos que una se pone para llorar cuando rompe con un novio hasta que pasa el siguiente. Todas, menos ella. Anoche me llamó, para contarme una confidencia: “Estábamos él y yo a un paso…