“Yo condenaba mis propias obras con gran perspicacia. Me gustaba trabajar en ello, eso es verdad. Pero una vez terminado el trabajo me daba cuenta de que no era más que basura y, en consecuencia, rara vez se lo enseñaba a nadie: ni siquiera a mis amigos” Vuelvo a acostarme con Stevenson en la intimidad, a quien nunca abandoné del todo porque es un gran…