1.Cuando alguien quiere devaluar un pensamiento, propio o ajeno, lo llama “ocurrencia”. Una ocurrencia es un mal parto, una antesala de idea que a veces no te lleva a una sala; un cul de sac. Un aborto plano alzado de edificio sin la primera piedra. Una manifestación banal de la impaciencia, la diarrea mental o la pura incompetencia. Un ensayo general hasta que surja, poderosa…