Una mujer, profesional solvente mientras no se demuestre lo contrario. Desastrosa ama de casa. Madre en observación (justita de empeño y asumida sin dramas). Se levanta un jueves sin cargas y con la anotación “día libre” en el almanaque. El corazón invadido de campanas que tañen al son de su risa. Y fingiendo ser diligente prepara el desayuno a su  pequeña: tortilla de dos huevos…