Mi querida Big-Bang: Me gustan las mesas grandes, los rincones pequeños y los techos altos. Los hombres, con discurso. Las mujeres, sin zalamerías, y los niños mudos o, en su defecto, afónicos. Las casas rurales sin bichos, los pueblos, con iglesia y campanario. Me gusta venir al campo y que me despierten las campanas, pero no las chukis. Los urbanitas hemos desarrollado un particular afecto…