Minichuki quiere que me dedique a la política. Después de tantos Telediarios en familia como crónicas de la pasarela de la corrupción, desenfundó su apabullante sentido común: “Mamá, si todo está tan mal, por qué no te vuelves política?”. Le parecía la consecuencia natural de mis decepciones expresadas en voz alta. Dejar de ser público, sujeto paciente, y dar un paso adelante. Mi tentación fue…
Virginia Galvin
La vida en 5 minutosSer borde, para algunos, es una condecoración. Una forma de salir de las trincheras en tiempos de paz con la metralleta bien cargada. El otro día hablábamos de una mujer que se relaciona con el mundo siendo antipática, arisca y seca. Como si esa actitud la elevara a una colina donde ver a los demás empequeñecidos. Manejables. Dar miedo es una forma de dominio cobardón…
Agosto, ayer Desde hace dos días Minichuki me llama dos veces al día (2×2=4): “Todo lo que tenía que hacer, mis cabañas, mis cuentos y mis planes, ya lo he hecho. ¿Y ahora qué?”. -¿Eso es que me echas de menos?, le pregunto. ¿Y ahora, qué? Mi hija intuye que la legislatura estival está agotada y lo cuenta a su manera. Ya no hay cabañas…
Minichuki&el caballo (Ayer un tren de cercanías mató a dos caballos de mis amigos G. y M. Toda la nobleza de esos animales bellos masacrada entre raíles, hierbajos aplastados y piedras rotas. Se llamaban Pandora y Dakota. R.I.P.) Hay un viejo pulgoso en este pueblo que excita a sus perros -sucios y malhumorados como él- para que ladren y atemoricen a todo el que pase…
“La tradición es un congelado de costumbre y el fundamentalismo un ultracongelado de tradición“. Jorge Wagensberg. El otro dí leí en Babelia una columna titulada “La tradición en aforismos” que abogaba por la traición a las tradiciones y que subrayé con avidez, pese a que tampoco era un texto excesivamente literario. Me atraparon la certeza aparentemente simple de sus aforismos, con los que no podía…
1-“No tengo el coño en primavera para las artes escénicas”. Lo dice U., y luego se acerca a mi mesa remolón: “apunta, apunta…”, porque sabe que soy su mejor fan y que sólo con las transcripciones de sus sentencias podría escribir una Ana Karenina muy gay, muy transgresora y muy contemporánea. 2-Me llama mi amigo J.M., y me confiesa que a veces escribe cartas a…
A menudo se habla de la reciprocidad en el amor. “No me quiere tanto como yo a él”. “No está tan enamorada como yo”… Los registros dramáticos de lamentos en las parejas son tan previsibles como asombrosamente vulgares. Pero en la amistad también sobrevienen desniveles o grietas y no se paran las rotativas cuando se desencadena un titular funesto. Quizás porque es menos literario, menos…
De vez en cuando, a mi adolescente le da por hablar. Normalmente soy yo la que intenta arrancarle unas palabras, mientras ella se afana vertiginosa con el móvil, y apenas obtengo gruñidos de indisimulado fastidio. Pero entonces un día se levanta y quiere tener una conversación que en realidad es un soliloquio en el que destila, imagino, todo lo que ha ido arrojando al caldero…
A veces lo que callamos es mucho más importante que lo que decimos. La palabra compromete menos que el silencio. Se puede escribir, se puede acotar y una vez dicha se expande como un globo aerostático y deja de ocupar hueco en el estómago. Un eructo de palabra. De eso hablo. O de lo contrario presión abdominal, como una de esas digestiones que te obligan…