“En tiempos de guerra cualquier agujero es una trinchera”. Así no empieza una de Hemingway. Era el grito de guerra de los amigos de mis hermanos cualquier viernes noche y sí, tiene connotaciones sexuales. La otra versión ya la he contado, pero la repito porque me encanta: “la que a las diez es un dos, a las dos es un diez”. Y sí, se refiere…