Si hoy fuera vasca o gallega y tuviera que votar no sé si me levantaría de la cama. He perdido toda la fe en que un político pueda salvarme de nada. Nos han dejado tan claro que los mercados mueven el mundo que me parece liliputiense el poder de un partido  que no tiene garantías de  cumplir sus promesas electorales. En realidad no creo ni…