Brontë, by J.G Ahora que sé que no me ha tocado la lotería, estoy mucho más tranquila. La suerte súbita es como la muerte súbita. Te pilla siempre con el paso cambiado. En casa siempre se nos ha inoculado el virus del esfuerzo con sus mantras y por alguna razón que se me escapa el 50 por 100 de mis hijas está vacunada contra él….