Y un día, como si tal cosa, llegas imbuida de oxígeno bajo la lluvia, te sacudes el agua y el barro de las botas y un impulso desconectado de todo pensamiento o propósito te lleva derecha a Stefan Zweig. (¿cuánto tiempo ha pasado desde nuestra última cita, casi infidelidad. Diría yo). “Así, el día de mi cincuenta cumpleaños en el fondo de mi corazón sólo…