Recuerdo con toda nitidez el nombre y apellidos de la niña que me desveló el secreto de los Reyes Magos. Recuerdo que fue a la salida del colegio de las monjas, un día luminoso de invierno, y recuerdo mi furia, seguida de cierta resistencia a creer aquella revelación que, de repente, explicaba algunas intuiciones y una incógnita que no se me había pasado por alto:…
Virginia Galvin
La vida en 5 minutosMi amiga A. emplea el Lexatín para volar en los aviones, no porque tenga miedo a las alturas, sino a sí misma a 8000 metros. C, por su parte, hace uso del Myolastán para entrar en fase REM eterna cuando no puede más con su marido y sus hijos. Y mi Atarax es mano de santo en esas noches en las que cabeza y…
En el último día del año he decidido obedecer por fin a un hombre: Mr. Tom-Tom. Lo cierto es que empezamos mal, como una metáfora de mi vida desnortada. Yo tenía un tom tom que compré justo antes de las vacaciones de verano porque mi propensión a perderme al volante añadia no menos de 50 kilómetros a cada viaje. El mismo día que lo estrenaba…
La soledad es tan adictiva como las palomitas en el cine. No hay nada tan romántico como dormir solo. Mi cama, mi reino. Cierta mujer que conozco solía defender el ideal del abrazo, ese escorzo perfecto que vulgarmente se llama “la cuchara”. Hasta que lo tuvo cada noche. Entonces empezó a irritarse porque ya no había posibilidad de hacer sus posturas del perfecto kamasutra solitario:…
Mi querida Big-Bang: Siempre he querido escribir un best seller. Y ya tengo el título: “Cómo casarse con un buen ex marido”. Dirás que eso es empezar la casa por el tejado, pero ya sabes que es una de mis especialidades, además de tragarme las rotondas, somatizar y elegir mal a los hombres. En mi descargo diré que mis ex son intachables, y esa sabiduría…
Mi querida Big-Bang: La planta de hogar de El Corte Inglés de Sol es el antídoto perfecto para una resaca de “Animal Kingdom”. Esa película australiana de la que uno sale con el hígado pateado y la sensación de que ahí fuera rondan el mal, los tiros a bocajarro y los picos de heroína. Ver un peliculón a ese precio se me antoja caro, carísimo….