“Por último, en esta mi particular carta a los Reyes Magos (que, como ya sabemos, son los padres) les pediría que hablaran con sus hijos sobre lo útil que resulta para los estudios aparcar todo lo relacionado con el amor y centrarse en el trabajo. Sé que es difícil y no pretendo ocasionar nada parecido a la historia de Romeo y Julieta, pero es importante…