Si yo estuviera hoy en el parlamento catalán y quisiera neutralizar el asunto de la resolución independentista pactada por Junts pel Sí y la CUP no llamaría a los tanques, como insinuó sin insinuar cierto señor muy enseñoreado. Llamaría a Lang Lang y le pondría a tocar Cantos de España Opus 232 de Isaac Albéniz. Me arriesgaría, eso sí, a que esas mentes obtusas que…