Oficialmente, hoy es el día de los propósitos. Se acabaron las tonterías, la diletancia y los excesos del verano. Hay que apuntarse al gimnasio, empezar un régimen, aprender inglés o danza jaimacana. Pero no vale ser ayer. Se ha trazado una raya imaginaria en nuestro suelo y trspasarla tiene sus consecuencias, sí, pero no hacerlo es aún peor. El ser humano necesita líneas de salida…