El Mundial según Prada Durante varias semanas eh recibido un mail invitándome a la celebración de una jornada bajo el título “Viva mi talla”. Tentador, muy tentador. Cada vez que llegaba, yo leía “Viva la talla que me parió”, y le daba al botoncillo de la papelera como si la cosa no fuera conmigo. Al tercer mail lo interpreté como una impertinencia. No tengo ninguna…