Hay cosas que siempre hago in extremis: Pagar el impuesto de la basura a Gallardón, coserle un roto en el uniforme a Minichuki, comprar los regalos de Navidad y pintarme los labios. Hoy lo pensaba mientras sacaba la barra de Chanel rojo sangre y me miraba en el espejo del ascensor, donde tienes que ser Kate Moss para no parecer una vampira jubilada. Esa luz…