Proclamo que el matrimonio más duradero es el heterogay. Y en breve mostraré mis argumentos, no sin antes comentar las dos películas acerca del amor y sus venenos que he visto esta semana. En la primera, “Amanecer”, un vampiro lánguido y luminoso rompía el dosel de una cama balinesa al intentar consumar el sacramento. Por supuesto, la víctima quedaba embarazada ipso facto y en ese…