No pienso escribir más sobre el Fin de Año. El vendaval arrasó con los lugares comunes que yo misma, con pluma impaciente de editora, habría tachado de los textos. Tabla rasa ya, todo final es el principio en una sentencia circular que me asalta mientras me refugio en un cuarto a salvo de hijas, sobrinos, hermanos, cuñadas y demás habitantes del planeta comuna. Ya he…