Mi querida Big-Bang:

Colecciono postdatas. Nunca, en mi vida, fui capaz de rematar un álbum de cromos. Me faltaban paciencia, fortuna y consistencia. Eso de salir al patio del recreo a ver si alguna tenía el Ángel de Charlie que me faltaba, para comprobar que, en caso afirmativo, me iba a robar veinte de los buenos, me ponía de los nervios. Además, completar un album debe parecerse al final de un orgasmo. Con lo que molan los previos, ¿quién quiere que se termine?

A lo que iba. He decidido coleccionar postdatas. Tengo un amigo que siempre las pone en sus mails. Y suelen guardar lo mejor. Es como si en el cuerpo de los mensajes cogiera carrerilla, o como si preparara el relleno del asado. Pero lo que de verdad es, lo que creo que siente, suele reservarlo para la postdata. El otro día pensé que hay que mirar estos minitextos como el que mira en las papeleras para comprobar si se ha quedado algo aprovechable. Eso que quisimos decir pero no nos atrevíamos, y entonces simplemente insinuamos. Eso que en realidad no vamos a decir jamás, pero damos una pista. Eso que libera el subsconciente cuando la razón ha hecho de las suyas…

Leo en alguna parte esta frase: “Una carta es un soliloquio, pero una carta con postdata es ya una conversación”. Estoy de acuerdo. La literatura epistolar me ha dado grandes momentos de sofá. Las amistades peligrosas, Drácula, Frankenstein. Y otros menos placenteros -Las cartas marruecas, un tostón que me obligaron a leer en el colegio. Pero las postdatas rara vez decepcionan. A veces llevan un reproche, a veces una cita, a veces una pregunta del millón que el que lo escribe no se atreve a preguntar directamente:  La postdata es reducto de tímidos, me temo. O de valientes que in extremis garabatean unas palabras antes de darle a la tecla de enviar.

La postdata más conmovedora que recuerdo la escribió un tipo exceptional a una mujer contradictoria a la que apreciaba, aunque no estuvieran juntos: “Te miro a los ojos hasta cuando cierro los míos”. Tendré que buscar el libro donde subrayé. O qué más da. Este va a ser el arranque de mi colección. Se admiten propuestas.