Nos creíamos modernos, pero los mexicanos nos han ganado la partida al inventar un servicio de divorcio express prepago (http://liberapass.com.mx/).

Se trata de una tarjeta de crédito que te puede regalar un amigo obsequioso y preocupado por tu deriva sentimental. La tarjeta está cargada con una cantidad que puede servir para iniciar los trámites (12  euros) o para salir sin cargas sentimentales ante la ley (unos 300).

Me parece una idea brillante y sus inventores, un bufete de abogados, se sienten realmente satisfechos porque aseguran que muchas parejas rotas no dan el paso por motivos económicos. Tienen razón. Separarse se ha convertido en un artículo de lujo, y en tiempos de crisis -lo vi en un documental de bajo presupuesto- son muchos los que postponen las broncas de la noche como quien deja de salir de copas para no gastar. Un desatino.

El amor, deduzco, cuesta un dineral. Pero claro, esto no es muy romántico. Se acabaron el contigo pan y cebolla y la resignación cristiana. Tú observas que tu amigo anda con una tirana y, sibilinamente, le regalas por su cumpleaños una tarjeta prepago.

-Pero si yo aún la quiero un poquito…(protesta él)
-De ninguna manera. ¡Esa mujer te está amargando la vida! Coge la tarjeta y corre.
-Verás, es que la convivencia es dura, hay que aguantar los baches y esperar que pasen las tormentas…
-¡Eso es hasta que llegue La Tormenta Perfecta, acuérdate de George Clooney!. Coge la tarjeta y deja a esa víbora.

Cuando pase la crisis y se estudie con distancia y método científico  encontraremos algunas sorpresas. Iniciativas que tenían un lado positivo, o así nos las han vendido. A mi amigo J. su empresa le ha hecho un ERTE. Sílabas diabólicas que quieren decir que varios días al mes no trabaja. A cambio es un 16 por ciento más pobre. El hombre anda con el calendario buscando las fechas idóneas para librar por decreto ley. “Los lunes al sol”, los llama él, dado que serán siempre lunes o viernes.

-Pues mira, vas a tener fines de semana eternos, no te quejes que tu empresa te está dando vacaciones.
-Pues sí, a ver si la tuya te obliga a una baja maternal de puta madre pero sin bebé, y verás qué a gustito estás en tu casa sin cobrar las 16 semanas correspondientes.

Cuando los agentes externos se meten en nuestra vida privada, hay que estar en guardia. Las tarjetas prepago -sean del tipo que sean- las carga el diablo, y aunque todos tenemos parejas amigas que se tiran los trastos a la cabeza, regalarles una escalera hacie el divorcio puede ser el inicio de una gran enemistad.

Pero el bufete mexicano de abogados seguro que ha previsto algún método de bajo coste para recuperar amigos ofendidos prepago…O cuando pasen las tormentas.