Frases oídas en el fragor de la semana de una mujer de mediana edad sorprendida y a ratos agotada:

1-Para no matar a mis hijos, estudié pedagogía. Quien habla, compañera del curso Diario Íntimo, se acerca a los sesenta con humor treintañero y chispeante. Improvisa un monólogo que es el resumen hilarante de su vida. Virginia Woolf y demás musas aplauden desde el más allá.

2-Eres una mujer Alfa: los machos alfa compiten contigo. Los otros se acojonan. El veredicto es demoledor. Descartadas la zoofilia, la parafilia y hasta la hemofilia, tengo la opción de empezar a mirar a las mujeres con deseo. También podría fingirme mujer beta, o incluso gamma. Hay todo un abecedario griego hasta alcanzar la categoría de “mosquita muerta que necesita ser salvada del charco de ámbar donde ha caído”. Por un hombre, en principio, pero no descartemos ninguna opción. Incluso la de no ser salvada en absoluto.

Carrera de la Mujer

3-Me he apuntado al nivel 2 en la Carrera de la Mujer, que especifica: “para las que disfrutan corriendo“. Chistecillos verdes inevitables a mi alrededor. Yo ya siento que no hay vuelta atrás. Será mi primera vez. Espero que no la última. ¿Orgasmo asegurado o infarto sobrevenido?

4-“En mi círculo gay no veo el modo de encajaros a las chicas. Vamos a una discoteca llena de maricones donde a las mujeres os piden 50 euros disuasorios para entrar. Tú verás”. (El  cuarto oscuro, en mi caso, es el rincón donde me refugio a escribir, ajena al palpitar doméstico y a las chukis, que ya han aprendido que madre con teclado igual a efigie inane. Sorda, ciega y muda. Y hablan bajito, como quien entra en una iglesia. Oscura también)

5-“Estoy nervioso, muerto de miedo, cuanto más me ilusiono más tiemblo“. Dicho por un hombretón que podría llevarte en volandas sin despeinarse la confidencia es íntima y conmovedora. Me gustan los hombres que muestran sus costuras en la barra de un bar. La invitación infalible a besar y ser besada.

6-“Algunos opinan por encima de sus posibilidades“. Genial apreciación. ¿La libertad de expresión debería llevar consigo una cláusula de inteligencia, mesura, autoconocimiento? Seguro que no, pero si pensáramos más, opinaríamos menos. El tertulianismo crónico y diarreico se ha instalado en nuestras vidas. Apaguemos radios y teles. Sintamos en silencio.

7-“Escribir no salva, como creían Proust et alia y como desearíamos todos, pero sí que alivia”. (Diario de Gil de Biedma). Ni se me ocurre apostillarle. Simplemente digo amén.

Jaime Gil de Biedma

8-“¿Y para qué quiere quedar ahora contigo, si está casado y con hijos?. Tan lista que eres para unas cosas…” Una adolescente que da consejos de amor a su madre se parece sospechosamente a una abuela. Tres generaciones opinando sobre whatsapp inesperado de ex novio lejano. Lo imagino como pieza de microteatro. Debo contárselo a mi querida A.

9- Papá, mamá, me sé el examen de lengua fe-no-me-nal. ¿Sabéis lo que es una frase hecha? Por ejemplo: CORRECAMINOS. (“Ah, ¿que eso era una palabra compuesta? ¿Me pasas un chicle?)

10-Lo que eres NO me distrae de lo que dices. Te veo debajo, asustada y hecha un ovillo.

Blablabla.