La geometría es el encuentro entre
las matemáticas y el arte
”. Velázquez pintó cuadros que
desconozco y me asombran, como este “Santa Rufina” que descubro gracias a Nur, la extraña exposición de Focus Abengoa de la que robo la sentencia y  que contemplo entre
penumbras,  con la desidia propia del agotamiento escaleras arriba del Hospital de los Venerables
Sevilla. Don Juan
y doña Inés
no nos esperan junto a la catedral, llegamos justo al
final de la representación el día de los Santos o los difuntos. No
distingo ambas fechas como tampoco las rosquillas tontas de las
listas. 

“Clamé al cielo, y no me oyó.Mas, si sus puertas me cierra,de mis pasos en la Tierraresponda el cielo, no yo”.

Me gusta el Tenorio pero no el fino, ese vino figurón. Los taxistas
hispalenses timan que se las pelan. No todos, pero sí dos de tres. Sospechosa proporción.
Hace demasiado calor para noviembre. No hay centollo, Alice Munro se ha perdido, ella
solita, por la habitación. Igual tras la senda de mis gafas de cerca, que también se han perdido. 
Más tarde. La mujer que me da el masaje no lleva gafas pero posee el culo más
grande que he visto en mi vida
. Un trasero mundial. Cimbreante, magnético.  Y siento que no puedo apartar la
vista de él. Pienso, sobre la camilla, indefensa y boca abajo, que
si esa mole de no menos de 130 kilos se me echa encima me va a dar
el masaje de la muerte. Un único golpe, crujir de costillas y lamento de vísceras. Pero sus manos, expertas, desmerecen a su
culo, a sus pechos. Y cuando acaba y me pregunta “¿cómo se ha
sentido?” dan ganas de abrazarla en su enormidad. La delicadeza no
es patrimonio de los finos. 
-¿Crees que ella tiene novio?
-Estoy segura de que puede hacer feliz a cualquier hombre. Incluso a cualquier mujer.
Santa Rufina. Velázquez
Me gustan las fuentes. El sonido quedo
del agua en una plaza del barrio de Santa Cruz. Tras la pista de Orange Girl, egregia desconocida Sin geometría ¿no
hay arte?, ¿las matemáticas ordenan el arte? ¿O son cifras que se rinden y se desparraman por las calles estrechas con
recodos donde hay un ábrete Sésamo a cada poco?. Me gustan los balcones con
flores y los grupos de turistas con tantas niñas chinas adoptadas que
parecen una delegación. Los azulejos que reverberan al sol. Las
calzadas romanas que han visto pasar carros y carretas, los mosaicos
orgánicos y las guías que son una parodia de sí mismas, pero no se
han enterado. Los restos arqueológicos, los muertos…
Si te matan en vida, ¿qué luto reservas al verdugo? Si amabas al verdugo y te mató por olvido, ¿qué duelo cabe esperar? Las piedras no contestan a las dudas. Los wasaps de “está grave” tampoco.
DON LUIS

¡Por Dios que sois hombre extraño!¿Cuántos días mpleáisen cada mujer que amáis?
DON JUAN
Partid los días del añoentre las que ahí encontráis.Uno para enamorarlas,otro para conseguirlas,otro para abandonarlas,dos para sustituirlasy una hora para olvidarlas. Huir de los seductores vanos como de la peste. Los mejores deben quedarse en la ficción, y asaltar balcones de doncellas con el culo enorme y soleado. El cariño del pasado se quedó atrapado en una caja, intacto como esas momias enterradas en la nieve. La descongelación es lenta y dolorosa. Luce el sol. Demasiado calor para noviembre.