Las fronteras entre la infancia y el mundo adulto no siempre están bien definidas. En la película Moonrise Kingdom los adultos son niños que no han saldado cuentas pendientes y resultan de una grotesca puerilidad. Los niños, por el contrario, mantienen intacta su inocencia pero toman decisiones, se arriesgan y aman. Y el espectáculo da que pensar. Como siempre que hablo de una película, aviso…